Las molestias pueden tener multitud de causas: fatiga visual, ojos secos, elementos extraños en los ojos (jabón, polvo...), pero sobre todo infecciones (conjuntivitis...).
En tal caso, quítate las lentillas y enjuágate los ojos con abundante líquido de mantenimiento neutro. Parpadea repetidamente para limpiar la superficie del ojo.
En la farmacia puedes encontrar ciertos colirios sin receta que te ayudarán a eliminar la causa de la molestia. Si esta persiste, consulta a tu oftalmólogo.
En tal caso, quítate las lentillas y enjuágate los ojos con abundante líquido de mantenimiento neutro. Parpadea repetidamente para limpiar la superficie del ojo.
En la farmacia puedes encontrar ciertos colirios sin receta que te ayudarán a eliminar la causa de la molestia. Si esta persiste, consulta a tu oftalmólogo.