- Lávate las manos durante un mínimo de 20 segundos y sécatelas con una toalla limpia, idealmente desechable.
- Limpia las lentillas inmediatamente después de quitártelas con el líquido adecuado, masajeándolas durante unos segundos para eliminar los depósitos más grandes y otros gérmenes.
- Enjuaga las lentillas.
- Sustituye el líquido de conservación del estuche y coloca en él tus lentillas.
- Limpia y seca el estuche.
- También puedes consultar nuestros consejos de higiene.
- Limpia las lentillas inmediatamente después de quitártelas con el líquido adecuado, masajeándolas durante unos segundos para eliminar los depósitos más grandes y otros gérmenes.
- Enjuaga las lentillas.
- Sustituye el líquido de conservación del estuche y coloca en él tus lentillas.
- Limpia y seca el estuche.
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