Generalmente, los productos de mantenimiento los indica el oftalmólogo en función de tus lentillas. Estos productos te permiten actuar sobre tres etapas esenciales: la descontaminación diaria, la limpieza y el enjuague.
Atención: la composición cambia según el tipo de lentilla (blandas o rígidas). No utilices nunca un producto de mantenimiento para lentillas blandas en lentillas rígidas y viceversa. Para que sea eficaz, es igualmente importante respetar las fechas de caducidad. Estas son en general de 2 a 3 años antes de la apertura y varían entre 3 y 12 meses después de la apertura.
En el caso de las lentillas desechables diarias, no necesitas líquido de mantenimiento. Sin embargo, puedes utilizar los productos destinados a evitar la sequedad ocular.
Atención: la composición cambia según el tipo de lentilla (blandas o rígidas). No utilices nunca un producto de mantenimiento para lentillas blandas en lentillas rígidas y viceversa. Para que sea eficaz, es igualmente importante respetar las fechas de caducidad. Estas son en general de 2 a 3 años antes de la apertura y varían entre 3 y 12 meses después de la apertura.
En el caso de las lentillas desechables diarias, no necesitas líquido de mantenimiento. Sin embargo, puedes utilizar los productos destinados a evitar la sequedad ocular.